En lugar de barrer todas esas bonitas hojas de otoño y apilarlas en la banqueta, conviértelas en compost y ahorra energía y espacio en los vertederos.
Los desechos de jardín son el segundo componente más grande de flujo de basura en Estados Unidos (detrás del papel), según la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés). Además, el transporte por carretera de todas las bolsas voluminosas desde las viviendas hasta los vertederos, requiere una gran cantidad de combustible, por no hablar de la agitación y sudoración de los recolectores de residuos.
El truco es que las hojas de un árbol de sombra grande, puede ser tan valioso como US$ 50 en alimentos de origen vegetal y humus, según CompostGuide.com. Las hojas muertas son ricas en minerales que pueden ayudar a tu jardín y a crecer el paisajismo.
Para obtener los mejores resultados en tu cubo de compostaje, tritura las hojas. Tápalas con otro tipo de materiales, especialmente estiércol, hierbas verdes o hierba cortada, o añade un suplemento de nitrógeno como la harina de semilla de algodón, harina de hueso o sangre seca. Mantén el montoncito húmedo y dale la vuelta con frecuencia.
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