Crear pequeños huertos en los espacios exteriores de la vivienda se ha convertido en tendencia. Se trata de producir frutas, hortalizas y verduras, 100% ecológicas y suficientes para el consumo familiar. Para ello se utilizan técnicas básicas, casi rudimentarias.
Un huerto urbano es fácil de cuidar y barato de mantener. El principio debe ser el hecho de que sea sostenible, es decir, habrá que evitar todo aquello que no sea natural (como los fertilizantes o insecticidas químicos), usar agua y materiales, reciclados y materia orgánica (compost). De esta forma, conseguiremos que nuestras frutas y verduras sean respetuosas con el medioambiente y, por qué no, con nuestra salud.
La sostenibilidad, la ecología y el medioambiente son temas fundamentales a los que nos enfrentamos hoy en día. El éxito está en el mantenimiento y está claro que no sirve de nada vivir cien años si no aportamos calidad a esos años. Tenemos que aprender a dar vida a los años y un punto de partida esencial es lo que comemos. Nuestra comida de todos los días es lo que nos da energía y conforma nuestro cuerpo. “Somos lo que comemos.” Por esto os recomendamos a todos que os animéis a montar un huerto ecológico y a comer más sano para sentiros mejor y con más energía.
¡Ánimo vecinos!.
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