Las empresas que no adopten acciones para mitigar los efectos del cambio climático y que no se adapten a una nueva economía de bajas emisiones de carbono estarán destinadas al fracaso. Si no empiezas a pensar cuáles son los riesgos en las infraestructuras de tu negocio por el cambio climático, como compañía estás arriesgando gran parte de ella.
Tendrás que enfrentar el hecho de que los mercados financieros mirarán a tu empresa y dirán que estás parado en posesiones varadas, porque en veinte años tu central eléctrica o tu empresa no será atractiva en términos económicos.
Reduce tus riesgos porque ya hemos visto las consecuencias del calentamiento global. Las predicciones indican que va a haber más destrucción y esto hace que crezcan los riesgos en las posesiones de las compañías.
En lugar de huir de la tendencia que va hacia una economía de bajas emisiones de carbono, las firmas deberían tratar el cambio como una oportunidad.
Si tú no crees que el mundo se va a mover hacia una economía de bajas emisiones de carbono, si tú no empiezas a pensar en cómo tu compañía puede ser líder en esta nueva economía, arriesgarás tus negocios.
Y este cambio tiene que partir desde arriba, desde las directivas de las empresas, que necesitan tener un pensamiento responsable para empezar a moverse en la dirección correcta, incluso cuando a priori las condiciones no son tan óptimas.
En el sector privado, los presidentes de las compañías tienen una responsabilidad real de ayudar a liderar la discusión sobre la transición a estas economías más sostenibles, más verdes y más bajas en emisiones de carbono.
Los mercados mundiales ya están cambiando, aunque sigue habiendo algunas empresas que se resisten y utilizan a sus grupos de presión para influir en la dirección contraria a las políticas de menos emisiones.
Los gobiernos son responsables de mirar por la estabilidad a largo plazo y las oportunidades de un país de desarrollarse, por lo que los líderes tienen mucho que hacer con los gobiernos, porque estos regulan los mercados energéticos, establecen políticas de inversión hacia unos u otros sectores.
Por ejemplo, en los últimos años se está viendo una reducción en el costo de las energías renovables y esto es, entre otras cosas porque los gobiernos están dedicando sus políticas hacia este sector.
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